martes, 31 de mayo de 2011

Mirada Personal

Un pedazo de ¿qué? regalas
acaso el vacío que se intenta llenar.
O el lienzo inconcluso o la canción no escuchada
aquello que de mi pende en la agonía del espejo,
del reflejo que no vi.

Entrar sin ver que estaba habitado
que para ver hace falta más que los ojos.
Uno dos tres cuatro caballos
un dos tres cuatro aromas
y nosotros en disputa que para eso vinimos.

Que para eso renunciamos y en mesa servida
nos pellizcamos nos damos patadas,
también lo hicimos cuando niños y nadie dijo nada,
entonces callo abro escucho
así la letra, se pronuncia, se eleva y viaja.

Más que una mesa un rasquido en el suelo
nos vendría bien.
El infinito no tiene mucho tiempo y
sería bien visto
que te vistas de eficiente.

Lo de afuera aún está afuera
y lo íntimo no termina de ponerse la ropa.
¿En donde se juntan? y ¿cuando digo por Dios?
que a esta fiesta le falta música aún,
cuidado con el flautista cazaratones.

jueves, 19 de mayo de 2011

Microbus

Es a contrapelo que vivo
ni tan al borde de la vereda,
y al lado de quien me toque
qué importa si sus axilas apestan.
A contrapelo viven los otros
ni tan al borde de la vereda,
y ya no importa si mis axilas apestan.

El cielo no me lo han cambiado,
así empujen y revuelvan
las nubes con el sol,
la luna y las estrellas.
Ese amor anda por el suelo
y en buenahora Diosito mío.

La tierra todavía nos aguanta este baile,
nuestras borracheras y nuestras groserías,
consentidora como buena madre que es nada más.
Y en cada arruga esconde sus dolores.

Ahora que me subo a la micro
en el espejo retrovisor
en la radio a todo cahncho
me descubro frágil.
Soy pasajero felizmente,
nadie me ofrece el asiento,
no es música lo que se escucha.
Claro que por ese precio que más vas a pedir.

Las micros corren paralelas,
sobre las calles,
sobre los relojes,
sobre los calendarios.
¿Tendrá alguien un destino conocido?

Aquel también es un ser humano
quien lo puso a cargo de mi vida?
Aquel también es un ser humano
también llora a pesar de los escolares.
Y yo que pagué pasaje ¿a quien me quejo?

Viste que estamos lejos aún,
nos faltan varios paraderos,
viste que parece que no hay remedio,
o si no vámonos a pie mejor.

La guagua que llora en el asiento del fondo
no lleva pañales limpios.
Su madre se arroja al vacío
de pura casualidad...
eso es lo que ella cree.
Viste que parece que no es tanto...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Acerca de quien soy

Sin ayuda, sin torpedos
en medio de una plaza chilena,
fome como ella sola,
me levantan en andas los perros callejeros.

Hasta ahí llegaron mis estudios de posgrado
el colegio de arquitectos me expulsó de sus registros,
en el banco hicieron sacarme los zapatos al pedir un crédito de consumo,
tuve que hacer cola para un tratamiento de conducto
en la óptica mis lentes salieron de paseo y nadie se dio cuenta.

A todo esto, mis hijos y mujer se apropiaron de mi soledad.

Nublado


De qué vale seguir caminando
sobre zapatos sin suela ni suelo,
de qué vale seguir sonriendo
sin dientes y sin pupilas.
De qué vale tanto cariño
si al rato te cobro la palabra.

Así no más amaneció el día
no me vengas con querer cambiarlo,
el cielo no se maneja a control remoto
y la luna no tiene dioses pendientes,
ni sueños ajenos ni nostalgias arrugadas,
que de eso  ya está vacunada.

De verdad me sorprendiste
con tu acento extranjero,
con tus bolsillos sin contrapeso,
con tus espejos sin fondo.
De verdad me caí de poto con tu domingo siete,
medio a medio del humilde día martes.

Se acabó el recreo y no me mires feo
la campana suena como campana,
más ahora en otoño.
Ponte no más los zapatos dentro de los pies,
sonríe en medio de la endodoncia.
Acaricia a quien se te ponga por delante
en una de esas pierdes la memoria
y tu deuda quede saldada.