miércoles, 3 de diciembre de 2008

Cielo

Cielo, noche, estrellas
en medio Tú, princesita
desprendida cuidadosamente,
casi en puntillas y a pie descalzo,
de aquella
la más brillante, la que nos alumbra.
La que seguimos por nuestros desiertos
cotidianos.
Me hundo, para poder mirarte:
afloro con tu mirada.
Me inauguras día a día,
me pones a prueba:
me amas.
Y en ti el cielo es nuestro regalo.